Por más de diez años mis alumnos han tomado clase de inglés y aún siguen utilizando las mismas estructuras básicas del idioma. ¿Qué podemos hacer para llevarlos a un nivel superior y que sea evidente en la práctica? En nuestra experiencia esto se debe a la carencia de oportunidades para utilizar el idioma inglés en situaciones de la vida real, pero este no es el único factor.
También existe otro reto importante; en México el 60% de los estudiantes de educación media superior tiene un manejo “deficiente” o “muy deficiente” de las habilidades del lenguaje y las competencias de comunicación en español. Tal como se reflejó en la prueba PLANEA 2015, realizada por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) Gomez Morín (2015).
Es por esto que decidimos integrar en el curso de inglés avanzado la investigación como un medio para desarrollar a través de la escritura académica, el manejo de estructuras más complejas en idioma inglés. La expresión escrita significa un reto pues requiere procesos complejos de pensamiento tales como análisis, evaluación y síntesis.
Profesores del Instituto de Tecnología en Israel (Rakedzon y Baram-Tsabari, 2017), realizaron un proyecto similar. Examinaron si un curso de escritura académica en inglés podría mejorar las habilidades de escritura y vocabulario científico de los estudiantes. Los hallazgos indicaron una mejora significativa en la redacción académica y de ciencia popular, así como una mejora en el dominio del idioma inglés.
Para la clase integramos elementos de aprendizaje basado en investigación para la generación de preguntas, revisión de bibliografía e instrumentos de recolección de datos. Así como elementos para la instrucción basada en contenido, ya que al ser un curso impartido en una lengua extranjera promueve la enseñanza de una materia escolar a través del uso de un segundo idioma.
Los temas a investigar por parte de los alumnos están relacionados con situaciones muy cercanas a su vida estudiantil, por ejemplo, el impacto que tiene la falta de sueño en sus calificaciones, las ventajas de vivir una experiencia internacional, el uso de la tecnología como herramienta de estudio, la importancia de una alimentación sana, entre otros temas.
Además de la entrega de los resultados de su investigación, los alumnos diseñan un póster en el que incluyen datos de manera condensada y realizan una exposición oral en inglés para ser evaluados por un profesor invitado. El desarrollo del proyecto se realiza en equipo y utilizan herramientas como Google Drive, para colaborar de forma simultánea; la biblioteca digital para obtener bibliografía que sustente su marco teórico; y Canva o Piktochart para diseñar posters de apoyo para la presentación oral que realizan. La evaluación se lleva a cabo utilizando rúbricas y listas de cotejo que permiten evaluar las habilidades complejas de pensamiento.
En el primer borrador que entregan los alumnos del marco teórico de la investigación, podemos observar una gran cantidad de errores gramaticales y de puntuación, sobre todo, errores en el uso de vocabulario formal, académico y científico. Después de un semestre de trabajo exhaustivo es notorio el progreso del producto final, se observa el uso adecuado de la voz pasiva, estructuras en tercera persona y diversifican el tipo de enunciados de simples a complejos. Además, el conocimiento que adquieren en la investigación incide también en otras áreas académicas.
Es importante recalcar que el objetivo principal del ejercicio descrito en el artículo es el desarrollo de la escritura académica, por lo que el acercamiento a los principios teóricos de la metodología de investigación no está apegado con lo que verdaderamente pudiera conllevar un proyecto de investigación profesional.
Es muy satisfactorio ver a los alumnos presentar los resultados de su proyecto al término del semestre y atestiguar el avance de su escritura en el ámbito académico. Invitamos a todos los profesores a compartir con el Observatorio de Innovación Educativa las estrategias que utilizan para iniciar a sus alumnos en la escritura académica en un segundo idioma. El intercambio de ideas nos ayudará a crecer y mejorar nuestra práctica docente.
Fuente: (Marisela Castillo y Juan Manuel BeltránNovember 5, 2018).